martes, 25 de octubre de 2011

Capítulo 3: Dudar no esta bueno

Los días comenzaban a pasar. Mi relación con Jazmín, Bianca y Camila, era neutra, no discutíamos; nos saludábamos y compartíamos algún que otro momento. Con Priscila, empecé a llevarme muy bien, al igual que con Vanina, con quien pasaba buenos ratos en los recreos.

Sin embargo, las cosas con Priscila, se pusieron mejor cuando nos enteramos que teníamos mucho en común, como por ejemplo: a ella le gustaba la música en inglés, igual que a mí. Mi amistad con ella se fue dando y finalmente eramos inseparables. Prisci se enamoró de uno de los chicos que había repetido. Era el flaco más mentiroso y mujeriego que pueden imaginarse (incluso conmigo), pero para ella, era mucho más que eso, pero siempre pensé que era un amor pasajero, que tarde o temprano iba a acabarse ¿me equivoqué? ya veremos.

Fuera de mi colegio tenía otras amigas, de hecho, mis amigas más cercanas. Rosario, a quien conocía desde los tres años y a Jennifer, mi mejor amiga, a quien conocí en catequesis, a los diez. Gracias a Jennifer, conocí a alguien, un chico de su colegio, más grande que ella, quien era su amigo. Acá les cuento la historia de Hernán:

Jennifer había venido a mi casa a dormir. Se estaba mandando mensajes con alguien y obviamente, tuve que preguntarle quien era. Me dijo que era un amigo de ella y no pude evitar hacer la preguntar que cualquier amiga haría...
-¿Amigo?-
-Sí... va, creo...- ¡Esas respuestas raras que dan tus amigas, con la clara idea de meter suspenso!
-¿Cómo que crees?
-Sí, me parece que le pasa algo conmigo, pero no sé...- Es odioso dudar de que un chico guste o no de vos, porque por ahí te empezás a ilusionar, con que sí y termina saliendo con una amiga tuya, es muy feo e incómodo. Bueno, volviendo, luego de que siga mandándose mensajes con el chico, me dijo lo siguiente:
-Eu, ¿puede llamarme a tu casa?- Ok, tengo que decirlo, esto me molestó mucho, no sé si fueron los celos o qué, pero sentía que estaba más metida en los mensajes que en pasar el rato con su mejor amiga... aunque yo estaba en la computadora, ¡pero igual! así me sentía.
-¿A mi casa?- Le dije. Esa manía estúpida de repetir lo que ya te dijeron.
-Sí, por favor.
-No, que te llame a tu celular, si tanto quiere hablarte.
-Ay dale, no seas mala. Se va a cortar la comunicación si hablamos por celular, dale.- Mi paciencia, se acababa.
-Ok, que llame, pasale el número.
-Ya se lo pasé.- Lo había hecho antes de que yo le diese el sí, ¡si seré fácil de convencer!
Entonces sonó el teléfono, tenía uno en mi cuarto, así que después de que largaramos unas risas, atendí el teléfono yo, porque si no era él, hubiese sido cualquier cosa que atienda Jennifer el teléfono de mi casa. No sé bien por qué, pero me puse nerviosa.
-¿Hola?- Dije en el teléfono.
-Hola sí, ¿esta Jennifer?- Muy buena onda el chico.
-Ya te paso- No estuve mucho mejor, igualmente. Pero bueno, pagué con la misma moneda.
Le di el teléfono a Jennifer, y estuvieron hablando un buen rato. Tanto fue así que le empecé a decir a ella, que corte el teléfono, que estaba conmigo, no con él y todas las cosas que se me ocurrían, para que cuelgue ese maldito teléfono. Luego, empecé a gritarle para que él también escuche pero adivinen qué, él decía que yo espere ¡Já! ¿quién te crees que sos?. Tarado. Igual pude decirle que lo odiaba, a lo que él me respondió con un "Yo también".
Estaba enojada, ya. Hasta que cortaron, lo que hizo que Jennifer dijo que yo era muy mala. Gracias eh, gracias. Aunque reconozco, fue bastante egoísta mi posición.

Al otro día, después de mi casa, nos fuimos a la de ella. Sí, pasábamos todo el tiempo posible juntas. En eso estábamos cuando decidió invitarlo a Hernán. Al principio me negué y después le dije que sí, estaba en su casa, después de todo. Así que vino Hernán y puedo decirles que después de ese día, no lo odié más. De verdad.

domingo, 23 de octubre de 2011

Capítulo 2: Encajar

Aún el acto no había empezado, y yo transpiraba, estaba muy nerviosa. De repente, noté que tenía a alguien, a una cara conocida, justo en frente mío. Era Vanina, una chica que iba al colegio de mi mejor amiga y que entraba al mío, este año. Vanina era morocha, tenía braquets, pelo largo y con una colita que lo sujetaba atrás. No se cuidaba mucho el aspecto. Había hablado por chat con ella antes, para que en el colegio nos conozcamos. Era una buena chica.


Me levanté de mi asiento y me dirige hacia ella.
 -¿Vos sos Vanina?
 -Sí...
 -¡Soy Ema!- (bastante emocionada soné, no pude evitarlo)
 -Ah, ¡Hola!
 -¿Cómo estás?
 -Bien, ¿Y vos?
Ya estaban empezando a pedir silencio en el salón, para dar comienzo al acto del primer día.
 -Bien. Me voy a mi asiento, porque esta por empezar. Te veo en el recreo ¿Dale?
 -Bueno, dale, dale.


Me senté e hice chistes con mi compañera de al lado, ya que no iba a escuchar nada más interesante. Porque siempre hacen y dicen lo mismo en el acto: te dicen unas palabras alentadoras, luego te dicen que es difícil para que no te dejes estar, y a lo último nombran a las divisiones. Empezaron a nombrar la lista de mi curso y yo era la tercera (el año anterior había sido la cuarta pero una amiga repitió de año) dijeron mi nombre y me paré. Eso era bastante incómodo, en un salón grande que digan tu nombre por micrófono (y encima que lo pronuncien mal), es bastante embarazoso.


Era el momento, las iba a ver. Y así fue, Jazmín estaba dos números después que yo, en la lista. Después Camila y por último Bianca. Estaban bastante cambiadas desde la última vez que las vi. Fue loco, como no hice todo lo que tenía pensado hacer. No las saludé en esa instancia, me hablaba con los varones, con los cuales jamás hablaba. Y después hice que ni las vi (para no quedar tan irrespetuosa).


Bajamos los 30 del curso, a las aulas de biología. Porque los viernes en las primeras horas de clase, tendríamos biología (es medio irónico comenzar las clases un viernes, pero así fue). Y ahí vi a los nuevos integrantes, eran cuatro; tres chicos y una chica. Dos eran de otros colegios y dos habían repetido tercer año. 


Los que habían repetido, tenían pinta de "soy demasiado bueno para este mundo", sabiendo que claramente no era así porque por algo repitieron... en este mundo. Estaban juntos, al menos las primeras clases.


Y después los del colegio privado (mi colegio es público).  El chico era normal, parecía tímido y era castaño de ojos claros. Para las cosas que habían en mi aula, el chico era lindo. Y ahí estaba la flaca que iba a ser mi amiga. Quiero decir algo, ya sé que sueno demasiado egoísta con mis pensamientos respecto de la amistad, pero la desesperación y soledad, habían logrado eso en mí. Estoy intentando describir, mis sentimientos del momento.


¿Honestamente? no era nada de todo lo que se me había ocurrido. Era castaña clara, de pelo cortito y con acné. Tenía una remera con un estampado, poco normal y usaba anteojos. Usaba un pantalón ajustado y oscuro de jean, con unas zapatillas Nike llamativas. No sé como les aparente ella con esta descripción, pero para mi era una chica tímida e inocente. Su nombre era Priscila.

sábado, 22 de octubre de 2011

Capítulo 1: Ella

Era casi el fin del verano, en el primer día de tercer año de la secundaria. Faltaban tres años para que termine el colegio y aún así me sentía muy chica para pensar en un posible futuro de universidad y todo ese rollo. Aunque no me sentía segura, sabía que iba a aprobar todas mis materias, como siempre lo había hecho. Pero esa no era mi mayor preocupación... mi mayor preocupación era tener que llegar al aula, y mirarle las caras a mis ami... ex-amigas con las que me había peleado tan fuertemente el año anterior: Bianca, Camila y Jazmín.

Nadie se enteró de mi en vacaciones. Mis otros amigos, se preguntaban si aún yo vivía y cada vez que establecían contacto conmigo, lo hacían para preguntarme qué carajo me pasaba, a lo que yo respondía con un "nada, estoy cansada". Era obvio que quería estar sola... o tal vez no era obvio, pero estaba muy deprimida, no quería saber nada, nada de nadie. Y no tuve mejor idea que encerrarme en mi cuarto con internet y con gente desconocida de la red. Tanto fue así, que en un cierto momento mi mamá fue quien me preguntó, si iba a seguir desperdiciando mi verano, estando sola como un perro... gracias mami.

Faltaba poco, eran las 10:00 de la mañana y a las 13:10, las clases empezaban... la última vez que había sabido de ellas, fue dos semanas antes del colegio; estaba con Rosario de compras (después de una larga charla de "no te veo desde que volví del viaje, Ema, por favor, hagamos algo") y me encontré con Julieta en el centro comercial, y de la nada, por detrás de ella aparecen estas tres chicas... las cuales me saludaron con mucho interés (irónicamente).

Volviendo al día del colegio, yo ya tenía todo pensado, mi ropa, mi bolso, mi sonrisa, cómo iba a saludarlas y como iba a sobrevivir al día... o eso pensé. Algo que me había hecho bastante feliz era el hecho de que me había enterado de que iban a entrar alumnos nuevos a mi división, entre los cuales había una chica. Esa chica era mi esperanza de vida, era quien iba a ayudarme a sobrevivir el infierno. Tenía que estabilizar una relación, con ella, lo antes posible. Había estado rogándole al cielo porque la nueva, no sea una estúpida cheta que lo único que quería era, escuchar cumbia y hacerse la "soy lo más". Una mente muy poco abierta, la mía.

Eran las 12:20. Ya me había cambiado, me había "maquillado" y me había puesto lo suficientemente agradable, para que se piense que no estuve mal, todo el verano. No quería llegar muy temprano, así que almorcé despacio y recién ahí decidí tomarme el colectivo, para ir hasta el colegio.

Llegué y vi mi hermoso colegio (porque sí, es hermoso) y entré, mientras respiraba profundo. Sabía que tenía que ir al salón de actos,  los primeros días, siempre ahí es a donde hay que ir, así que sin mucho apuro, subí las escaleras y me dirigí al salón... ¡Había mucha gente! llegar tarde, no había sido la mejor idea. No me ayudaba a encontrar a cualquier conocido y hacer sociales, de modo que, pueda pasar el primer día con esa persona. Pero ahí estaba yo, observando las caras, hasta que encontré a una conocida. Era una amiga de otro curso, así que me senté en el asiento, que había a su lado y me tranquilicé un poco.

Aún el acto no había empezado, y yo transpiraba, estaba muy nerviosa. De repente, noté que tenía a alguien, a una cara conocida, justo en frente mío...

jueves, 20 de octubre de 2011

Pilot

Hola. Le puse ese título a la entrada, porque cada vez que empiezo a ver una serie, tiene ese nombre el primer episodio y bueno, esta va a ser mi serie (...de entradas). Soy Ema, tengo 15 años y dentro de unos días voy a cumplir mis dieciséis. Voy a intentar hacer entradas, que les cuenten un poco de mi historia. No sé si sean interesantes, no sé si sean aburridas, ustedes lean y se van a dar cuenta.

Mi vida parecía normal, y quizás lo sea. No sé como es la vida de cada uno en el mundo pero, no creo tener la familia tipo, que se da a conocer en las sociedades. (¡Ops! empecé hablando de vida y terminé nombrando a la familia). En fin, no sólo es mi familia, sino también, mis amistades, mis amores, mis problemas, mi vida en sí. Cada uno tiene una vida y cada uno la vive. ¿Quién puede decir qué es esto? después de todo, el término "vida" abarca, tanto pero tanto, que me atrevo a decir que abarca todo. Soy una chica rara, oculto cosas que quizá nadie sepa, pero no sé bien, qué tiene que ver eso con mi rareza, simplemente que las cosas que oculto no tengo por qué ocultarlas, lo hago por razones diferentes (las cuales, sí, son raras).

Me siento capaz de hacer grandes cosas pero a la hora de hacerlas, me siento pequeña, indefensa. Soy sensible, muy sensible. Y aunque no lo quiera aceptar, sí, soy celosa. De verdad. Oculto mis celos, digo que tengo celos en algunas personas, pero la verdad le tengo celos, hasta a los objetos. La culpa es de mi signo, sí, mi signo dice que soy celosa y quiera aceptarlo o no, lo soy. Soy de escorpio, para los que no saben ubicarse, en los signos y esas cosas.

La variación de mi persona, es constante, quiero decir, que soy muy cambiante: si me ves en junio y hasta agosto no me volvés a ver, probablemente me encuentres muy distinta. Todo me aburre en algún momento, pero todo eh, hasta mis relaciones con las personas. Por ejemplo, como soy muy estúpida, quiero tener un BlackBerry, y aunque lo quiero con todas mis fuerzas, sé que si me lo compro hoy, dentro de unos meses, me va a dar igual. Una tarada, pero así soy.

Quisiera decir más sobre mi (aunque por ahí ya me haya vuelto un poco aburrida), pero tengo una evaluación mañana y es una evaluación que sí o si, tengo que aprobar. Son las doce de la noche ¿y cuanto estudié? nada... ¡agh! ese es mi mayor defecto, dejar absolutamente todo para después. Es muy molesto, me molesta hasta a mí, que soy la que lo tiene. De verdad.

Bueno, esto fue, mi primer entrada en blogspot. Espero poder hacer muchas más, lo que conté acá, es nada, comparado con todo lo que tengo que contarles. Denme tiempo y por ahí, se torne mas entretenido. Gracias.

Ema.